La prestigiosa publicación inglesa The Guardian sorprendió hace unos días al calificar a Luca Prodan como el “dios del punk argentino”.

Cuando parecía que todo lo que había que decir de Sumo ya estaba dicho este año (La Gaceta editó tres notas al respecto), el periódico británico revela un dato hasta ahora desconocido: el título de futura biopic, producida por Armando Bo y protagonizada por Peter Lanzani. Se llamará “Time Fate Love”, como el álbum póstumo que salió en 1996 y reúne grabaciones hechas por Luca en su estadía en Córdoba en 1981 y 1983. “Luca cambió la historia de la música”, le dijo Bo al medio inglés. “Acá, es un dios”, sintetizó. Lanzani, por su parte, prometió: “Queremos llegar al alma, a la esencia de Luca”.

“Era un heroinómano escocés-italiano que bebía ginebra y que hizo arder la escena musical argentina, desconcertando a la Junta [militar], que arrestaba a su público. Ante la inminencia de una película biográfica, repasamos la rápida vida y la temprana muerte del todavía adorado líder”, dice la bajada del extenso artículo, en un resumen que le hace bastante justicia al mito.

Desde allí en adelante el artículo cuenta como el músico llegó a Argentina y no deja de recordar que se se había trenzado en una pelea con el rey Carlos.

Un paraíso

A comienzos de los años 80, Argentina era en teoría un paraíso para una persona que debía intentar desintoxicarse tras varios años de adicciones. Y entonces apareció este extranjero con acento raro, melena desordenada, pantalones ajustados y una urgencia desesperada por hacer música.

“En 1980, un hombre alto y delgado aterrizó en el aeropuerto de Buenos Aires, en pleno apogeo de la dictadura militar argentina. Se llamaba Luca Prodan, un roquero italoescocés, y acababa de terminar su metadona en el vuelo. Su llegada pronto conmocionaría a toda Argentina cuando fundó una banda llamada Sumo, introdujo al país al post-punk y se convirtió en una leyenda nacional que aún perdura, con su música acumulando cientos de millones de reproducciones”, describe The Guardian. “Cuando vi a Sumo en 1982”, dice Andrea, el hermano menor de Prodan, “pensé: 'Esto es más que una banda. Es como la Velvet Underground’”.

Presentan un documental sobre la vida de Luca Prodan.

Pero, a pesar de los fuertes lazos de Prodan con Europa y su gran prestigio en Argentina, apenas es conocido fuera del país. Esto parece estar a punto de cambiar gracias a la próxima película biográfica “Time Fate Love”, producida por Armando Bo, coguionista de “Birdman”. Prodan fue como una granada lanzada a la sofocante escena musical de Buenos Aires, donde los músicos solían llevar el pelo largo y a menudo se adentraban en el jazz fusión o el rock, hábiles pero poco convencionales. “La gente ansiaba un cambio”, dice la primera baterista de Sumo, Stephanie Nuttal. “Y les encantaba Sumo. Era diferente. Estaban listos para ello. Y adoptaron el punk a lo grande”.

HALAGO. El periódico inglés “The Guardian” calificó a Luca Prodan como “El Dios del punk argentino”.

Liderados por Prodan con su peculiar presencia escénica y su cabeza completamente rapada, Sumo era un grupo vertiginoso y desenfrenado, tocando no solo post-punk, sino también saltando con destreza entre new wave, reggae y cumbia. Pero, menos de una década después de su llegada, y poco después de la caída de la junta militar, Prodan falleció a los 34 años.

Escapismo

El documental del cineasta y periodista italiano Luca Lancise, que se estrenará el año próximo muestra que a los 17 años, Luca se aprovechó del talento familiar para el escapismo y, según la mitología popular, vendió un rifle para financiar su huida, regresando a Italia, lo que desencadenó una búsqueda internacional por parte de la Interpol. “Tuvimos a la policía buscándolo por toda Europa durante dos meses y medio”, dice el joven Prodan. “Era un auténtico rebelde. Al parecer, tuvo una pelea a puñetazos con el rey Carlos. No sé si esto es solo parte del mito, pero me lo imaginaba”.

En 1987, Prodan le dijo a un periodista radial que esperaba morir pronto. Y justo antes de Navidad, el 22 de diciembre, días después de lo que sería el último concierto de Sumo, Luca fue encontrado muerto en su casa del barrio porteño de San Telmo, tras sufrir un infarto. Sumo se dividió en dos bandas, Divididos y Las Pelotas, que se convirtieron en importantes para el rock nacional argentino por derecho propio.

Luca Prodan, en 10 sorbos inolvidables

“Era una figura trascendental”, afirma Nuttal. Lanzani coincide: “Esperamos llegar al alma, a la esencia de Luca”, añade. Quiere que la película biográfica, que aún se está rodando, le dé a Prodan una visibilidad internacional tardía. Pero independientemente de si crece la conciencia internacional o no, Prodan siempre será un héroe en Argentina. “En tan solo seis años, Argentina lo aceptó como uno de los suyos”, dice Andrea. “Pienso en ello todos los días. Tuvo la fuerza para entrar en la mitología argentina. Y lo consiguió, junto a Maradona y Evita Perón”.

El actor cuenta que estuvieron con Martín Fisher cinco meses en Roma y Londres, haciendo la ruta de él. “Hicimos una búsqueda personal y espiritual. Hace un tiempo hicimos el trabajo periodístico y bueno la peli va más por el personaje”, añadió. “Fuimos a probar a ver si sucedía algo y sucedió”, cerró. La película se centrará principalmente en los años formativos de Prodan, al cubrir su infancia y juventud, sus estudios en prestigiosos colegios británicos y su etapa como ejecutivo discográfico en Inglaterra antes de llegar a la Argentina a principios de los años 80.

La película sobre Luca Prodan se estrenaría en diciembre

Lanzani será, además, uno de los guionistas del proyecto junto a Fisher, que fue asistente de dirección de fotografía en “El Marginal”. También serán parte del proceso de escritura Rodolfo Palacios y Sergio Olguín, ambos guionistas de “El ángel”.